La pancreatitis es la inflamación del páncreas.
El páncreas es un órgano en forma de hoja de aproximadamente 13 cm de largo. Está rodeado por la porción inferior del estómago y la primera sección del intestino delgado (duodeno).
El páncreas tiene tres funciones principales:
La inflamación del páncreas puede estar causada por cálculos biliares, alcohol, diversos fármacos, algunas infecciones víricas y algunas causas menos frecuentes. La pancreatitis, por lo general, se desarrolla rápidamente y remite en pocos días, pero puede durar algunas semanas. Esta enfermedad se denomina pancreatitis aguda. En algunos casos, sin embargo, la inflamación persiste y se destruye la función pancreática de forma gradual. Esta enfermedad se denomina pancreatitis crónica. La pancreatitis suele causar un dolor intenso en la parte superior del abdomen, que a menudo se acompaña de náuseas y vómitos. La pancreatitis puede causar un daño permanente al páncreas. Las personas con pancreatitis aguda normalmente necesitan ser hospitalizadas durante un tiempo, y pueden necesitar la administración de una gran cantidad de líquido por vía intravenosa hasta que se sientan mejor y no tengan dolor. Las personas con pancreatitis crónica a veces necesitan tomar cápsulas de extractos de enzimas pancreáticas con las comidas para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la digestión.
También puede afectar a la digestión una reducción en la producción de bilis, un exceso de ácido gástrico o la proliferación de un tipo inadecuado de bacterias en el intestino delgado (véase Proliferación bacteriana del intestino delgado).
En la pancreatitis aguda, la inflamación se desarrolla rápidamente y remite en pocos días, aunque puede durar algunos meses. En la pancreatitis crónica, el páncreas está inflamado de forma persistente, lo que provoca un daño permanente. Casi todas las personas con pancreatitis aguda tienen un intenso dolor en la parte superior del abdomen. En alrededor del 50% de las personas, el dolor atraviesa hasta la espalda. Cuando la pancreatitis aguda es causada por cálculos biliares, el dolor suele iniciarse súbitamente y alcanza su máxima intensidad en unos minutos. Cuando la causa de la pancreatitis es el alcohol, suele aparecer dolor al cabo de unos pocos días. Cualquiera que sea su origen, posteriormente el dolor se mantiene constante e intenso, tiene un carácter penetrante y puede persistir durante días. Al principio, la temperatura corporal puede ser normal, pero puede aumentar en unas horas hasta 37,7° C a 38,3° C. La presión arterial suele ser baja y tiende a disminuir cuando la persona se pone de pie, provocando mareo. En ocasiones, el blanco de los ojos (esclerótica) se vuelve amarillento.