El síndrome de malabsorción (absorción deficiente) hace referencia a varios trastornos en los cuales los nutrientes de los alimentos no se absorben adecuadamente en el intestino delgado.
Normalmente, los alimentos se digieren y los nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales) se absorben al torrente sanguíneo, principalmente en el intestino delgado.
La malabsorción puede ocurrir si un trastorno:
Problemas digestivos La digestión de los alimentos puede verse afectada por
La mezcla inadecuada puede ocurrir en una persona a la que se ha extirpado una parte del estómago.
En algunos trastornos, el cuerpo produce cantidades o tipos insuficientes de enzimas digestivas, que son necesarias para la degradación de los alimentos. Por ejemplo, una causa frecuente de malabsorción es la insuficiente producción de enzimas digestivas por parte del páncreas, lo que ocurre en algunas enfermedades pancreáticas, o por el intestino delgado, lo que ocurre cuando hay deficiencia de lactasa.
También puede afectar a la digestión una reducción en la producción de bilis, un exceso de ácido gástrico o la proliferación de un tipo inadecuado de bacterias en el intestino delgado (véase Proliferación bacteriana del intestino delgado).
Los síntomas de malabsorción se producen por el aumento del paso de nutrientes no absorbidos a través del tubo digestivo o por las deficiencias nutricionales que resultan de una inadecuada absorción. El síntoma más común de malabsorción es *Diarrea crónica Cuando no se absorben adecuadamente las grasas en el tubo digestivo, las heces contienen un exceso de grasa y son de color claro, blandas, voluminosas, grasas y excepcionalmente malolientes (este tipo de heces se denominan esteatorrea). Las heces pueden flotar o quedarse pegadas al inodoro y ser difíciles de eliminar al descargar la cisterna. La absorción inadecuada de ciertos azúcares produce diarrea explosiva, hinchazón abdominal y flatulencia. La malabsorción causa deficiencias de todos los nutrientes o deficiencias selectivas de proteínas, grasas, azúcares, vitaminas o minerales. Por lo general, las personas con malabsorción pierden peso o tienen dificultad para mantener su peso a pesar de un consumo adecuado de alimentos. Las mujeres puede que dejen de menstruar. Los síntomas varían dependiendo del déficit específico. Por ejemplo, una deficiencia de proteínas puede causar hinchazón y acumulación de fluido (edema) en cualquier parte del cuerpo, sequedad de la piel y caída del cabello. La anemia (causada por déficit de vitaminas o hierro) puede causar fatiga y debilidad.